Comparto, en el contexto de esta tarde de poesía, un producto personal, parte de mis primeras incursiones literarias. Tal vez no está muy logrado, seguro que no merece llamarse poema, pero... ahí va:
Las sonoridades íntimas no cesan
Los encinos de tu cuerpo crujen
encendidos
Los temores insensatos se rinden agotados
Y en hervoroso
afán, adiós a la conciencia.
En mudo éxtasis me revuelvo caracol
entre blandos laberintos,espuma de la noche, lento escarabajo,
surgen de lugares comunes y
distintos.
Desde el atisbar de mis entrañas,
entre los intersticios
amorosos,
se escurre mi mirada
de enero en nuestra cama.
Sara Elena
3 comentarios:
Chan tu poema es muy lindo, lo publicaste alguna vez? es muy sensual, lo disfrute, gracias
ChAnd, que poema más lindo !!!!
Tengo problemas para subir tu video en mi nuevo blog, cuando lo solucione te aviso para que lo veas.
un abrazo muy ,muy cálido guapa
¡Gracias amiga! He estado visitando tu blog pero como ves... no soy una escritora frecuente, lo cual es producto de mi ¡terrible! enajenación cotidiana... Me prometo ser más asidua al tuyo y... ¡al mío!
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