Existen esperas que incitan y emocionan, y que aunque ansiadas, provocan dudas y temores, pero al final del día, eso es la vida...
Hay una flor mojada
con el sutil aroma
de inciensos lujuriosos
y luces escondidas
en los pliegues de
los velos...
Uno a uno
con los labios
los levantará el amado
encontrando abismos
y aguas cristalinas
que fluirán sobre
las pieles perfumadas.
Quedaré muda
un instante
en el momento
del naufragio
para verterme
vino en su boca
golondrina
ave de paso
que urde
trinos y deseos
de dulce verano.
Lloveré en
el sendero
de Santa Cruz
hasta Mezquita
abriéndome paso
entre rosas y
jazmines
tatuando
con mi boca
pendulares frutos
jugosos
generosos
tierno color
como de eclipse...@
Sara Elena.
PD: La foto es una vista nocturna de Sevilla, y es mía@.
3 comentarios:
Ayyyyy Sarita! pienso que este poema en particular es de algo inminente porque se siente esa emocion latente chola! Vos sabes que como sea yo te espero tambien.
Un beso Sarita.
... me ha gustado mucho esta poesía... gracias por dejarme una nota en mi blog ¡hace un mes!... saludos!
Me perdi en mis tristezas, pero vuelvo y me encuentro primavera ChAnd, muchas gracias.
Publicar un comentario