sábado, septiembre 20, 2008

De la poesía insistente... y el otoño


Esta tarde, preámbulo de para mí la más hermosa estación del año, del otoño con ésa su luz como cansada y su persistente olor a tiempo viejo, a memorias, ha venido a mi mente de manera insistente un poema del espléndido artista -poeta, cineasta, crítico de música, mil cosas en su alma- Jomi García Ascot que comparto, y al que con todo respeto y ¡por supuesto! sin pretensiones, acompaño de uno mío -que comparación y altura no tiene cual ninguna-:
Un otoño en el aire

Desde todas las tardes
desde siempre,
esta tristeza antigua me llegaba.

Pero ¿quién conoce tan pronto
el sabor de la muerte?
¿Quién sabe de la fruta
que adentro lo acompaña?

Sólo queda un olor de hojas quemadas,
un otoño en el aire
un eco de manzana.

Sólo queda una brisa
una sombra en la sombra de la espalda.

Jomi García Ascot


Interminable...

Era el viento
un olvidado
vértice del agua,
luces desgranadas,
bullente claustro de
olores compartidos.

Era mañana
de pájaros
con vuelo envejecido
y herrumbre que
gotea sobre la tierra.

Era el ocre
de la canela,
era un octubre
y octubre
era el otoño.



Sara Elena
PD: La foto es un lánguido otoño en Bangladesh, y es mía ©.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sarita me he esperado a que comience el otoño para hacerte el comentario, es de lo más triste el poema de Garcia Ascot pero si, el a veces ha sido un poco sombrio, en cambio el de vos me recuerda las mañanas en la cocina de mi madre allá en el Cusco. Es de lo más lindo chola.

Creo que pasado mañana mismo nos vemos por México no es verdad? Ahora si te chapo!

Carlos.

Anónimo dijo...

La maravilla me arropa cuando entro en este espacio. Vuelvo a derramarme aceite por la piel de dentro cuando paseo por tus textos.
El otoño te ha sentado bien.
Un abrazo enorme

ChAnd dijo...

Carlos, un gusto este post después de nuestro grato reencuentro en mi país... Mucho de lo que conversamos tiene que ver con los sentimientos melancólicos y como de vacío que a ratos invaden... Y también de esos otros de nostalgia de lo ido y lo no vivido que acompañan al otoño... Pero después de todo, me quedo con el que se vayan todos y todas mucho a la chingada, dicho en el más puro español mexicano... Creo que ahora estoy en eso. Creo también que a veces una pone mucho de sí, de más sin duda, y que solamente una lo nota... En una está pues, el problema y la solución...Así que sí mi amigo, comparto contigo tan castiza expresión... ¡que se vayan!

Te deseo muy buena estancia en Toronto y éxito en tu trabajo y jornadas por allá. Un abrazo.

ChAnd dijo...

Damián, amigo, me dejas sin palabras; y lo haces porque conozco tus textos maravillosos; no sólo las extraordinarias aventuras del Capitán Bukowski, digo, Chinaski, sino también tu poesía densa, irónica y subversiva... ¡Y yo tan light! Por supuesto, lo que dices además de hermoso y dulce, escrito por ti constituye un halago extraordinario. ¡Gracias!

Otro abrazo así de grande.

Anónimo dijo...

Gracias por visitarme y por el apoyo. Espero que te gustara mi desván. Sigo tus huellas hasta el corazón de tu río y te digo que me ha gustado mucho leerte. Adoro la poesía y el buen gusto al escribir, así que me alegraste la noche con tus palabras.
Un beso muy fuerte y cuídate.

ChAnd dijo...

Alatistre: Tu desván me gustó, ya lo creo que me gustó; encuentro enorme identidad con mucho de su contenido... incluyendo la música, los temas, las tristezas pero también los ánimos y los levantes...

Gracias por pasar; aquí y allá espero nos veremos.

Estoy segura de que te sentirás mucho mejor en cuanto te ubiques en tus nuevos espacios.

Otro abrazo solidario y fraternal.