Recorridos, volar en el tiempo, reencuentros y sensaciones que se creían perdidas. Esa es la vida donde quiera que estés, quien quiera que seas... Este texto tiene un perfume nuevo entre tantos conocidos, un aroma a lavanda encontrado en jardines ocultos...
Soñé con tu espalda
de impenetrable textura,
laberinto de besos;
la monté desnuda
entre olas,
venera abierta
lloviendo lavanda,
azahar y jazmines,
antiguos secretos.
Inundé jardines
oscuros sinuosos,
pálidos labios
rebosando ternura.
Humedad de pétalos
con mieles y luna;
insaciable lengua
acallando mi vientre;
insondable abismo
que se abre a tu otoño...@
Sara Elena.
PD: La lavanda fue encontrada en París este septiembre, y la fotografía es mía@
2 comentarios:
Sarita las palabras son siempre exquisitas nos llenan de imagenes y melancolia, es chundo mi chola!
Chand, maravilloso leerte otra vez, que te hemos echado de menos! La lavanda toma tintes sensuales y viene a la cabeza cómo se escuchará con tu voz.
Te sigo.
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