lunes, marzo 28, 2011

En el estero


Un desolado río revive al toque del Barro... Una Sirena que habita en mil aguas se pregunta dónde lo encontrará...

Inerme Sirena...
Un Hombre
bebe en su ombligo
la noche serena,
profundos misterios,
jugos impacientes;
Su lengua perfumada
explora rincones,
desnuda almendras
de sutiles sabores,
y dóciles flores
se revelan al toque
de la miel y el barro;
labios en creciente,
espejos de luna,
reflejan su rocío,
los muros traspasados;
se embriaga el alma 
en el estero.
Sara Elena.

PD: La foto es un desolado río Guadalquivir, en Córdoba, y es mía@

5 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Entiendo perfecto tu poesía y sin embargo creo que opinar sería ensuciar tus letras porque no sabría decir las palabras exactas. Lo has dicho todo.



Te dejo mejor un abrazo.

Carlos Sotomayor dijo...

Sarita! Como poder hablarte de flores y mar y amor después de esto!, me entran unas chundas ansias de verte y decirte cuan bella eres vos!

Mixha Zizek dijo...

hermoso tu poema, me gusta el ritmo, seguiré vinienbdo, besos

(te puse en mi lista de blogs favoritos, espero no te moleste)

Anónimo dijo...

Chand que Sarita te llaman, es una imagen por más evocadora un estero, donde se unen las más remansas y altas pasiones, se unen las aguas. Me ha encantado!

Te sigo.

Félix Rodríguez dijo...

Encontrar la Sirena donde la sed termina
o vivir en el intento