domingo, abril 12, 2009

De agua, soledad y labios que duermen...


El amor de los hijos del águila

En la punta de la flecha ya está, invisible, el corazón del pájaro.
En la hoja del remo ya está, invisible, el agua.
En torno del hocico del venado ya tiemblan, invisibles, las ondas del
estanque.
En mis labios ya están, invisibles, tus labios.

William Ospina

III

Se pierde entre esas aguas su soluble corazón, se acuesta, mira de reojo, sombra silente trémula, sola como el agua.


Sara Elena.

La foto es camino a Ponferrada, y es mía.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya no sé lo que me gustan más si tus palabras o tus fotografías. Espero que disfrutes siempre del placer de viajar, de poder ver otros rincones. De vuelta por aquí. Las vacaciones fueron un éxito. Un abrazo grande. Cuídate.

Carlos Sotomayor dijo...

Sarita, que dulces palabras las tuyas y las del poeta, como siempre mi admiracion, gusto, respeto y cariño que espero un día vos aceptes completo cholita.

Un abrazo.

Carlos

Damián dijo...

Hola, Sara. Parece que viajas más que el "Papa"
Muy chulas las fotos y muy chulos los poemas y los poetas.
Estuviste en Ponferrada? Seguro que disfrutase mucho

Anónimo dijo...

Sería tan fácil enamorarme de Balma. Es una chica genial. Pero mi corazón por lo que parece, no está preparado y no da ese paso. Gracias por tus cariñosas palabras y tus cálidos consejos. Un beso fuerte y confío en que estés muy bien. Hasta pronto.

ChAnd dijo...

Gracias a los 3 por sus comentarios que animan a seguir por aquí...

conxa dijo...

Mira que dió de sí el viaje,eh, amiga????ja,ja
La foto es preciosa, pero no tanto como tú ( ;
Recuerdas el castillo templario, princesa???