domingo, octubre 21, 2007

De blogs y de barbarie intelectual...

He pasado parte del día revisando algunos blogs tanto sobre la sabiduría Sufi como sobre literatura y arte. En este mar de letras e imágenes, muchas de ellas pura basura, no deja de sorprenderme la tenaz constancia de los blogueros que, a pesar de no encontrar amplias resonancias, siguen compartiendo su erudición y sus palabras. Tal es el caso de este interesante blog de Eugenio Sánchez Bravo, profesor de filosofía en Tenerife; realmente vale la pena visitarlo: http://auladefilosofia.blogspot.com/

Y bueno, entre lo que me llamó la atención dentro del blog y sus vínculos, estuvieron algunos comentarios sobre el Islam y sus aportaciones a la cultura occidental; por eso hoy me permito compartirles algo sobre el interesante tema del Islam que no deja de ser sumamante polémico y que al tiempo se ha visto continuamente tergiversado y enturbiado por, a mi parecer, varios factores, entre los que destacan: la enorme ignorancia sobre lo que consituye el sustrato filosófico de esta religión; las lamentables manifestaciones de fanatismo que la hacen parecer un símil del terrorismo y la enajenación, y, desde luego, la imagen que propositivamente difunden de esta religión grupos y personas con intereses políticos determinados por la búsqueda de poder en áreas definidas del planeta.

Curiosamente, personas de todos los signos políticos y, paradójicamente, aquellas que se consideran a sí mismas más progresistas, ceden a esta imagen maniquea y deformada del Islam. En México, particularmente, resulta muy difícil conversar del tema con la mayoría de las personas sin que cedan de inmediato a la idea del "machismo islámico", el "fanatismo islámico", la "violencia de los islámicos", la "misérrima cultura de los islámicos"... y en fin, toda esta clase de prejuicios anclados a nuestro habitus y sutentados, repito, en una profunda ignorancia tanto respecto a esos "Otros" como sobre nuestra propia cultura y sus perversiones. Va pues, algo que espero nos refresque un poco al respecto:

"México y el mundo. El Universal. Martes 19 de diciembre de
2006.

Juan María Alponte

Holanda prohíbe la burka islámica

Se estima ya que, por vía de las inmigraciones, Europa ha recibido, sobremanera en los países más ricos, alrededor de 12 o 13 millones de musulmanes . Esta palabra procede del árabe muslim y significa (Islam se traduce como "sumisión a Dios") "aquel que se somete a Dios".

Entre los países europeos con mayor tradición de apertura y libertad se encuentra, sin disputa, Holanda. Su extraordinario desarrollo, pese a contar con una población de 16 millones de habitantes (la riqueza real es el "capital humano"), es un hecho notable. El Banco Mundial coloca a Holanda (en 2004, según su estudio de 2006) en el lugar 16 del mundo en términos de PIB per cápita. México, en ese aspecto, era situado en el lugar 70 también para 2004. Lo cierto es que el PIB per cápita de Holanda se evaluaba en 32 mil 130 dólares. Para medir su producción baste decir que sus 16 millones de habitantes fueron capaces de exportar, en 2004, según el Banco Mundial, 358 mil 187 millones de dólares frente a los 189 mil 083 millones de México.

Graves acontecimientos internos -el asesinato de un cineasta, entre otros- han elevado la xenofobia y las tensiones religiosas a un grave nivel, sobremanera en orden al Islam. Ese tema, con el incremento de la extrema derecha en algunos países europeos y en Holanda mismo, en razón de las contradicciones migratorias, plantea serios problemas a países democráticos vinculados al laicismo y la defensa de los derechos humanos. Tan indudable realidad, que conforma su historia contemporánea, explica el dilema en que se mueven esos países.

El gobierno holandés acaba de prohibir que las mujeres musulmanas porten la famosa burka -vestido que oculta su cuerpo hasta la cabeza- "en lugares públicos". Se ha justificado la prohibición señalando que es por razones de seguridad. El punto de partida consiste, sin desconocer esa interpretación, en que la burka inhibe "la igualdad de trato".

Los dilemas cotidianos se entrelazan con crisis enojosas. Por ejemplo, una maestra musulmana ha demandado al colegio donde trabajaba porque la expulsaron al negarse a estrechar las manos de los maestros varones. El run run destaca, a su vez, que un imán (normalmente el que dirige la oración ritual; en árabe la voz imam significa "el que se coloca delante") no dio la mano a una funcionaria porque un musulmán no da la mano a una mujer que no sea de la familia. En suma, tensiones menores que se agrandan en la vida cotidiana. y que tienen su historia.

Las tres religiones monoteístas, surgidas del mismo tronco, han tenido serios problemas con las mujeres. Un rabino ortodoxo, dice Regis Debray en su impresionante libro Dieu, un itinétaire, "se guardará de dar la mano de una joven en caso de menstruaciones"; las tradiciones comunes, igual que en la cristiana, reservaban lugares especiales para las mujeres en los centros de culto y era impensable que pudieran enseñar. Las relaciones de Cristo con las mujeres transformaron la situación, pero sus discípulos ante la mujer adúltera le señalaron ("¿tú qué dices?") "pues su castigo es la lapidación". Todo ello debería invitarnos a la reflexión clemente y, por tanto, a saber que san Pablo, en sus Epístolas, no fue muy amable con las mujeres y las invitaba al silencio y a estar tapadas. "Tapiadas" digo yo -en rebelión- en mi libro Mujeres, Crónica de una Rebelión Histórica.

En suma, el caso de Holanda, país admirable en múltiples aspectos, me impresiona. Es ostensible que se requiere, a escala de la gran crisis mundial, una pedagogía multicultural que nos revele que muchas de las cosas que reprochamos a los musulmanes han sido normales para los hebreos y los cristianos. Las mujeres obispos en el mundo protestante todavía escandalizan en el universo católico. Seamos inteligentes."

Sí, seamos inteligentes y comprensivos o, por el contrario, sigamos hundidos en la barbarie del prejuicio y la ignorancia...

1 comentario:

Anónimo dijo...

ChAnd, tienes razón pero me parece que tambien hay que reconocer que hay mucha basura y muchos blogueros solo son farsantes, ignorantes y que contribuyen a dispersar tonterías o peor todavía, mentiras que muchos sí se creen. Sobre tus comentarios al islam, pues estoy de acuerdo parcialmente, porque también es una religión de mucha violencia y opresión, aunque se que el sufismo es algo aparte.