En los afanosos días, cuando a pesar del tiempo que lo arrasa todo, se conservan la belleza y el amar...
El tiempo domina
los espacios,
voces contra muros,
imágenes que huyen
en repetido azar.
Sobre cúpulas
se elevan oquedades,
rasante intervalo
de un cielo allanado
en desmedida humedad.Rozan yemas insomnes
lábiles botones
-como si los conocieran-
y los silentes besos
pálidas palomas
rebosantes de agua,
de un rito blasfemo
y peninsular.
Siluetas de luna,
de montes y simas
iluminan fuentes
subterráneas;
quilla pulsante,
lenta y sediciosa
alcanza
capullo en pleamar.
©Sara Elena
La foto es Antigua, Guatemala, y es mía©